A menudo sale la cuestión de “¿cuándo debo empezar a cepillar con pasta de dientes a mi hijo?”, y “¿con qué pasta?”. La respuesta es “a partir de que erupciona el primer diente”. Y “con pasta fluorada con al menos 1000 ppm”.
¿Por qué somos los dentistas tan insistentes con el flúor?
¿Por qué somos los dentistas tan insistentes con el flúor?
Pues porque nos encontramos con unas tasas de caries demenciales en el mundo en el que nos movemos (20% en niños menores de 3 años, y 40% en niños de 0 a 5 años). Porque el consumo de azúcar es desmesurado tanto en concentración como en frecuencia de ingesta… Y esa es una de las principales causas de caries.
¿Cómo disminuye el flúor el riesgo de caries?
- Por una parte se adhiere al esmalte haciendo que sobre el mineral natural, la hidroxiapatita, se sustituya el grupo OH por el ión fluoruro formando fluorapatita. Se trata de un mineral más resistente a los ácidos; es decir, el esmalte normal se desmineraliza con un pH de 5.5 pero si lo reforzamos con flúor aguanta hasta 4.5.
- Por otra parte, tiene efecto sobre las bacterias que forman el biofilm (la placa bacteriana) y se deposita ahí como fluoruro cálcico liberándose periódicamente, y parece que impide así que los gérmenes se peguen al esmalte.
Los riesgos del flúor.
Pero los dentistas no somos ajenos a los problemas del uso inadecuado del flúor. Se sabe que concentraciones sobre 1 ppm (1 mg/l) en el agua del grifo disminuyen la cantidad de casos nuevos de caries al cabo del tiempo. Pero en España y en muchísimos países no se fluora el agua por parte de las autoridades públicas porque se ha decidido que es muy feo meterle esto a la gente sin preguntarle antes y sin conocer además si ingieren flúor por otros medios. Y se sabe que concentraciones por encima de 1.5 ppm empiezan a ser problemáticas en cuanto al riesgo de fluorosis.
Hay estudios muy alarmantes contra el flúor realizados en China, muchos, muchísimos artículos científicos en los que se informa incluso de problemas de neurotoxicidad. Somos conscientes de ello, y por eso nos alegramos de que por estas latitudes las alarmas suenen cuando se sobrepasan los límites de 1.5 ppm. Hay áreas de China en las que esto se multiplica por 20. ¡¡¡20 VECES MÁS DE FLÚOR!!!!. Normal que aparezcan problemas.
Pero ojo, ojo, que en España se comercializan aguas minerales embotelladas que tienen eso Y MÁS. Hay un curioso estudio de un niño con fluorosis que no se sabía de dónde podía aparecer la cosa, si vivía en una zona de España sin riesgo… hasta que se vio que pasaba los fines de semana con sus abuelos que siempre tomaban agua mineral con un altísimo contenido en flúor (de ésas que en el siguiente documento tienen más de 7 mg/l, cuando lo máximo para la del grifo debe ser 1 mg/l). Esas aguas no deben beberse durante el embarazo ni antes de los 8 años de forma continuada. Por una vez no pasa nada. Por una vez al mes tampoco. Aquí va un enlace sobre la composición de algunas aguas minerales.
La evidencia científica dice que el riesgo de fluorosis aparece con el consumo de AGUA DE ABASTECIMIENTO con cantidades excesivas de flúor, y no por la utilización de dentífricos fluorados. La fluorosis es una intoxicación CRONICA. Y también que el uso de dentífricos con menos de 1000 ppm NO DISMINUYE EL RIESGO DE CARIES. Por tanto SI QUEREMOS PREVENIR LA CARIES, debemos utilizar, incluso en niños que no saben enjuagarse, dentífricos con 1000-1450 ppm de ión fluoruro: son las pastas de dientes que habitualmente pone en el envase que son para niños mayores de 7 años. Debemos utilizarlos también en bebés. Y a menos que se lo unten en las tostadas como mermelada y se coman 3-4 tostadas al día, no, NO TIENE EFECTOS SECUNDARIOS importantes. Lo máximo que puede aparecer es una fluorosis leve consistente en unas manchas blancas INAPRECIABLES a distancia social. Ninguna repercusión a nivel sistémico, o sea, no hay riego de fluorosis ósea, incremento de fracturas óseas, etc.
Pincelar los dientes con colutorio fluorado se ha demostrado que es inútil en dientes de leche. Lo único que se ha demostrado eficaz es lo que menciono en el párrafo anterior. Las pastas de 500 ppm no previenen la caries. Si no previenen la caries no las demos para aplacar conciencias (“me han dicho que el flúor es bueno pero me da miedo…”). O se da o no se da, y si se da que sirva para algo. Si no mejor cepillar sin dentífrico.
Además sí es conveniente aclarar una cosa: hay recomendaciones que dicen que “a partir de los dos años poner como un garbanzo (o una lenteja) de dentífrico de 500 ppm”.
Pues bien: un garbanzo, e incluso una lenteja, ES MUCHISIMO para una boca de un niño tan pequeño, sepa o no enjuagarse. Ahí tenéis una foto sobre la diferencia entre un garbanzo (vale, seguro que uno pedrosilano no es igual que uno de Valseca). Tal cantidad de pasta de dientes es correcta para un adulto, pero no para un niño. Si se la pones a un niño sí hay riesgo de que se lo trague, y tragará más flúor procedente de pasta de 500 ppm que si ponemos UN GRANO DE ARROZ, (me da igual si bomba o basmati), un barrillo impregnando las cerdas del cepillo, de 1000 ppm.
LA PREVENCIÓN DE LA CARIES DEPENDE DE LA CONCENTRACIÓN DE FLUOR EN EL DENTIFRICO Y NO DE LA CANTIDAD QUE SE PONE EN EL CEPILLO.
¿Y el flúor que aplicamos los dentistas?
En clínica a los niños les aplicamos fluoruro tópico de varias maneras. Si sabe enjuagarse y es mayorcito (6-7 años en adelante) podemos poner cubetas de flúor, aguantar un minuto con ello mientras simultáneamente se aspira la saliva y luego escupir (sin enjuagarse). En niños más pequeños y bebés con alta predisposición a la caries se recomiendan barnices, más fáciles de utilizar y no se escurren ni gotean. Se pincelan diente a diente y entre los espacios interdentales y se espera un ratito y ya.
Cuando comienzan a erupcionar los molares de los 6 años el utilizar colutorios de forma diaria o semanal (depende de la concentración) disminuye mucho la frecuencia de aparición de caries. Es una auténtica pena que por motivos políticos/económicos se hayan suprimido en muchos colegios las prácticas de los enjuagues semanales, porque los dentistas estamos viendo ya repuntes de caries en adolescentes, cuando se había conseguido un importante descenso.
En todo caso el uso o no de flúor debe ser una medida individualizada en función del riesgo del paciente, y siempre aconsejada por el profesional.
Luego, como siempre, valorando riesgos y beneficios, el paciente (o sus padres) decide.
Pero para decidir, por favor, preguntad TODAS las dudas al profesional.
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